Lejos, a tras mano, afuera de la vista y sobre todo de la conciencia quedan los niños que por centenares mueren en distintas partes del mundo, también lejos, como exiliados de este mundo la violación a los derechos humanos, las desapariciones forzadas... El "representante de dios" en la tierra levanta una cáliz gigantesco, la muchedumbre gustad silencio, en ese solo instante sus manos soportan un objeto que por su valor podía paliar un mes de hambruna. nadie dice nada, todos alaban al representante, gritan su nombre, corean su nombre son capaces de morir por su nombre. Pero ¿Esto es lo que ese otro hombre hace 2000 años quería?
